Días de hambre y miseria
Días de hambre y miseria
Ámsterdam, finales del siglo XIX. Keetje Oldema tiene nueve años. En su familia, la pobreza es constante. Se agrava con cada nuevo hijo, y el cansancio y el desaliento de sus padre...
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Opiniones
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UN BUEN LIBRO EN TODOS LOS SENTIDOS: TRISTE Y, POR MOMENTOS, DURO, PERO HERMOSO. MUY RECOMENDABLE
Texto sobre la obra incluido en el séptimo boletín de mi diario librero.
Ha tenido que llegar la recién nacida Firmamento Editores para que se publique en España a Neel Doff, finalista del Premio Goncourt en el año 1911 con esta 'Días de hambre y miseria' que leí de una sentada. «A menudo he leído y oído referir como el perfume de una flor o el sabor de una fruta evocan en ciertas personas algún episodio hermoso o poético de su infancia o su juventud. Pues bien, salvo contadas excepciones, mis recuerdos nunca son hermosos ni poéticos. Todas mis sensaciones, aun las más frescas y puras, fueron malogradas por la miseria, la ignorancia y la vergüenza.» A través de la infancia y adolescencia de Keetje Oldema, una niña en una familia numerosa con ocho hermanos que es el alter ego de la escritora neerlandesa, viviremos lo que fueron esos días de hambre y miseria entre sus ocho y dieciocho años en un testimonio cargado de pobreza, abusos, desahucios, frío y humillaciones («(...) salíamos generalmente maltrechos además de humillados, eran sin excepción consecuencia de nuestra pobreza, porque, cuando se infligen por placer, son siempre los harapientos quienes reciben los palos.»), pero también de rebeldía, algún ocasional pequeño destello de felicidad y, sobre todo, orgullo, primero en la Amsterdam y luego en la Bruselas del último tercio del siglo XIX. Una novela autobiográfica en capítulos cortos que sorprende por lo moderna y fresca que resulta a la lectura: el tiempo y la traducción de Javier Vela le han sentado muy bien a esta obra, primera de las tres que conforman la llamada «trilogía del hambre» que inspiraría al cineasta Paul Verhoeven para rodar su Katty Tippel (1975). A destacar también la edición de Firmamento Editores, que me parece elegante, manejable y muy agradable, tanto de leer como al tacto. Bonita y cuidada, y todo por 15 euros marcapáginas incluido. A día de hoy te va a costar encontrar en otra editorial una edición así por este precio, palabra de librero. Así que un buen libro en todos los sentidos: triste y, por momentos, duro, pero hermoso. Muy recomendable. [29 de abril de 2021]
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